SENA: MÁRGENES, ISLAS, PUENTES Y TOURS
Fundamental para el desarrollo de París, el río Sena, con sus hermosos puentes y agradables orillas, es la auténtica postal de la ciudad. A lo largo de sus aguas podemos ser testigos de la historia y el progreso de la capital.
Escenario de varias películas, exposiciones, actividades culturales y de ocio, además del impresionante paisaje, sus alrededores son un lugar encantador para turistas y residentes, que lo recuperan cada día.
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La historia de París está íntimamente ligada al Sena y los puentes que conectan sus orillas. Hoy hay 37 (5 de ellos solo para peatones). Más que instrumentos para cruzar, son una mezcla de arte, arquitectura e historia.
Los visitantes vienen a menudo a la Île de la Cité para ver Notre-dame, Sainte-Chapelle y la Conciergerie. Muchos también están buscando Pont Neuf, pero se sorprenden al caminar por sus calles...
Excursiones


Recorridos a pie: solo con pequeños desvíos desde las orillas del Sena, puede disfrutar de atracciones que, sin duda, valen la pena.
Nuestra lista:
No sería exagerado decir que el río Sena (la Seine, para los franceses) es el corazón de París. La atracción del río sobre la ciudad es tan grande que influenció (y aún hoy) a pintores, poetas, escritores, enamorados, pobladores y turistas durante siglos.
El Sena está en la frontera de 10 de los 20 distritos y podemos decir que la ciudad ha evolucionado en torno a esta colosal arteria para el transporte, el comercio y todos los aspectos de la vida en la capital. Tanto es así que incluso se utiliza como localización: “Rive Gauche” (a la izquierda del río) y “Rive Droite” (a la derecha del río), teniendo en cuenta la dirección de la corriente. Las islas son centrales.
Sus costas albergan algunos de los lugares más bellos para pasear, hacer actividades al aire libre o descansar. En verano hay hasta playa (artificial, pero es playa. ¡Te lo garantizo!). Para los que pueden o quieren banco, varios restaurantes e incluso hoteles flotantes están disponibles. Sin embargo, París es ecléctica. Para los que no pueden o quieren algo más sencillo y económico, no faltan los lugares para disfrutar de la misma vista y placeres con sus propios bocadillos, jugos, quesos y vinos (los picnics son muy bienvenidos).






